Se estima que el Golfo Corcovado, ubicado al norte de la Patagonia frente a Quellón, acoge al 10% de la población de ballenas azules del mundo. Esto se debe a su riqueza biológica inigualable, una gran presencia de krill -vital para la sobrevivencia de esos cetáceos-, y aguas prístinas. Por ello, después de varios años de tramitación, la zona constituye desde esta semana el Parque Marino Tic Toc, con 1.019,16 km2 que colindan con ambientes terrestres protegidos en Aysén y Chiloé.
FUENTE: LA TERCERA